El 16 de octubre de cada año, se celebra el Día Mundial de la Alimentación, proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO). En 1980, la Asamblea General respaldó la observancia del Día por considerar que "la alimentación es un requisito para la supervivencia y el bienestar de la humanidad y una necesidad humana fundamental" (resolución 35/70, de 5 de diciembre).
Su finalidad es concienciar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de fundación de la FAO en 1945.
El tema de este año es "Unidos contra el hambre" y fue escogido con el fin de reconocer los esfuerzos realizados en la lucha contra el hambre en el mundo a nivel nacional, regional e internacional. En este Día Mundial de la Alimentación de 2010, en el que nunca ha habido más hambrientos en el mundo, reflexionemos sobre el futuro.
Factores de crisis
Algunos de los principales problemas a nivel global de esta crisis alimentaria son el cambio climático, la especulación con ciertos alimentos (como los utilizados para biodiésel, por ejemplo), los monocultivos, la tenencia de tierras o la crisis económica global.
A medida que las estaciones se hacen cada vez más imprevisibles y aparecen más inundaciones y más sequías, son las personas más vulnerables del mundo –especialmente las mujeres (que dependen sobre todo de la tierra para ganarse la vida)– quienes más sienten sus efectos.
“El alza de los precios de los alimentos y la crisis económica empujaron millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria, y muchos países afectados no tienen los recursos propios para responder. Frente a ese escenario, necesitamos reforzar la cooperación entre gobiernos, donantes y agencias internacionales para entregar ayuda de emergencia a las familias afectadas, al mismo tiempo en que promovemos acciones a medio y largo plazo que aumenten su capacidad productiva”, según el Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graziano da Silva.
El índice de precios alimentarios de la FAO creció, en promedio, un 52 % de mediados de 2007 a mediados de 2008. En julio de 2008, los precios de los alimentos comenzaron a bajar, pero los precios mundiales de los cereales siguen más altos de lo que estaban en 2005.
Además, factores que en un primer momento causaron la crisis alimentaria siguen presentes: la productividad agrícola es baja; la disponibilidad de agua y la tenencia de la tierra son problemas importantes; la frecuencia de las inundaciones y las sequías es creciente; las inversiones en investigación y desarrollo agrarios son mucho menores que lo recomendado por los expertos y no se orientan a los cultivos más importantes para los pobres.
Tras la crisis de los precios de los alimentos se produjo un desplome económico mundial. Debido a la consecuente reducción de los salarios y del empleo, los pobres se enfrentan ahora a dos crisis simultáneas.
Días mundiales e internacionales
Mañana es el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, el 24 de este mes será el Día Mundial de Información sobre el Desarrollo y el 5 de diciembre el Día Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo Económico y Social... Sin embargo, a pesar de este festival de días internacionales y mundiales (aún a día de hoy no me aclaro cuál es la diferencia entre uno y otro), que llevan existiendo desde hace décadas, se propusieron los Objetivos del Milenio para tratar de concretar los mayores problemas de la humanidad y erradicarlos lo antes posible con el compromiso de todas las naciones. Este hecho nos recuerda que, innevitablemente, el ser humano, a pesar de ser consciente de sus propias deficiencias es "incapaz" de cambiar y mejorar. Y lo digo entre comillas porque, como decían en una famosa película "el individuo es listo, la masa / sociedad es un animal asustadizo y huidizo", y más cuando hablamos de las estructuras de poder y las empresas, que son las responsables de la mayoría de males que suceden hoy en día, pero claro está, y no lo olvidemos, con nuestro beneplácito...
Es decir, a nivel individual es mucho más sencillo, rápido y eficiente generar un cambio perdurable, pero a nivel social la cosa se complica bastante. Esa pequeña diferencia de "cantidad", provoca que sigamos arrastrando problemas (muchos con sus respectivas soluciones) que detectamos hace décadas. No es que no crea posible la solución de TODOS los problemas actuales, de hecho vivo y trabajo pensando en un futuro completamente utópico, pero hay que ser realistas a la hora de plantearse objetivos, y creo que los Objetivos del Milenio no lo son en absoluto, y por eso será aún más difícil conseguirlos. Y creo que el hecho de que se hayan tenido que generar, responde al hecho (entre otroas muchas cosas) de que la celebración de días internacionales y mundiales no es efectiva, o al menos no se "usan" como debieran.
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