En el caso de la alergia alimentaria, el alérgeno (sustancia que produce la alergia) es un alimento con el que normalmente entramos en contacto por ingestión, pero que puede también causar síntomas por contacto o por inhalación.
Una persona alérgica a un miembro de una familia de alimentos puede ser alérgica a todos los miembros del mismo grupo. Esto se conoce como reactividad cruzada y suele ser normal en alimentos de origen vegetal.
En alimentos de origen animal la reactividad cruzada no es tan común. Las personas alérgicas a la leche de vaca pueden comer generalmente carne de res y los alérgicos al huevo pueden comer carne de pollo.
Es muy importante saber que existen "alimentos ocultos", es decir fuentes de alérgenos frente a los cuales se es alérgico y que pueden pasar inadvertidos al estar éstos enmascarados. Esto ocurre frecuentemente cuando se consumen comidas preparadas o elaboradas, por ejemplo algunas mortadelas contienen pistachos, el surimi (imitación del cangrejo) contiene pescado, etc.
Las reacciones alérgicas dependen del alimento que produzca la reacción, de la cantidad y calidad del alimento, de la edad del paciente, de las enfermedades asociadas, etc. Las principales reacciones alérgicas son las siguientes:
-Reacciones cutáneas: Puede aparecer urticaria, enrojecimiento generalizado de la piel, hinchazón de labios y párpados, dermatitis atópica … Estas reacciones generalmente son producidas por contacto con el alimento, como le ocurre a muchas personas cuando tocan la piel del melocotón.
-Reacciones Gastrointestinales: Se producen vómitos, diarreas y rechazo del alimento.
-Reacciones Respiratorias: Los estornudos, la mucosidad y la congestión nasal son los síntomas más frecuentes. Aunque a veces se producen reacciones más graves como el edema de glotis y la aparición de asma.
-Reacción anafiláctica: Es una reacción grave y repentina que ocurre minutos después de la exposición a un alergeno. Progresa rápidamente produciendo alteraciones en el ritmo cardiaco y respiratorio. Esta reacción alérgica puede desencadenar un shock anafiláctico o causar la muerte en tan sólo 15 minutos, si no se recibe atención médica oportuna.
Los alérgenos pueden producir reacciones alérgicas incluso cuando los alimentos han sido cocinados o digeridos.
Los más comunes, responsables de hasta el 90% de todas las reacciones alérgicas, son las proteínas de los huevos, de la leche de vaca, de los cacahuetes, del trigo, de la soja, del pescado, de los mariscos y de las nueces, entre otros.
EJEMPLOS MÁS COMUNES DE ALERGIAS ALIMENTARIAS:
-Leche de vaca: esta alergia no es común en adultos. Los síntomas más frecuentes son vómitos y diarreas, y entre un 30 y un 50% de los alérgicos a leche también padecen urticarias. Los principales alérgenos de la leche son la caseina y la proteína del suero llamada beta- lactoglobulina.
Las leches de cabra y oveja pueden producir reacciones en alérgicos a la leche de vaca porque sus proteínas son muy parecidas.
-Huevos: la alergia a los huevos se presenta principalmente en niños pequeños y como la alergia a la leche desaparece con el tiempo.
Los principales alergenos son las proteínas presentes en la clara del huevo.
-Pescado y marisco: este tipo de alergia produce frecuentemente reacciones severas e incluso anafilaxis.
Los alergenos del pescado y del marisco no se destruyen con el cocinado e incluso pueden encontrarse alergenos en la cáscara del marisco.
-Frutas y verduras: en general las reacciones alérgicas a frutos y verduras son leves y restringidas a la boca por lo que se han denominado síndrome de alergia oral (OAS).
Son frecuentes en personas alérgicas al polen de árboles o cereales (reactividad cruzada). Por eso las personas alérgicas al polen de abedul son propensas a desarrollar alergia a manzana.
-Leguminosas: los principales alimentos de este grupo que producen alergias son el cacahuete, la soja la lenteja, el guisante y el garbanzo.
La alergia al cacahuete es muy severa, es decir que cantidades mínimas de cacahuete pueden causar reacción alérgica. Además esta alergia al igual que la de la soja permanecen durante toda la vida.
Uno de los alérgenos en soja es muy parecido a uno de los alergenos de los ácaros del polvo un alergeno del medio ambiente. No se sabe si hay una relación entre la alergia al polvo y a la soja.
-Frutos secos: en este grupo se incluyen nueces, almendras, avellanas etc. Las alergias más frecuentes son a la almendra y a la avellana y suelen estar asociadas con alergias a polen. Este tipo de alergia persiste durante toda la vida.
Los alérgenos de frutos secos pueden ser destruidos por el cocinado o ser resistentes e incluso el tostado puede crear nuevos alergenos. Los alérgenos pueden ser proteínas de reserva de la semilla o bien otro tipo de proteínas también encontradas en pólenes
-Cereales: las alergias a cereales las sufren tanto niños como adultos y están asociadas con reacciones anafilácticas. El tipo de cereal que produce la alergia es aquel que contiene gluten (alergeno) trigo, centeno, cebada, avena, maíz, arroz...
Cómo actuar frente a una alergia alimentaria:
1) Evita los alimentos específicos que desencadenan la alergia.
2) Pregunta por los ingredientes de las comidas consumidas fuera de casa para tratar de evitar comer un alergeno “oculto”.
3) Lee las etiquetas de los alimentos detenidamente y familiarízate con los nombres técnicos o científicos de los alimentos. Por ejemplo, la leche puede no aparecer como un ingrediente en una etiqueta pero en su lugar puede aparecer su alergeno, la caseína.
-Látex: varios de los alérgenos del látex son parecidos a determinadas proteínas de frutas tropicales como el plátano, aguacate y kiwi, por lo que las personas alérgicas al látex pueden desarrollar alergia a estas frutas.
La alergia al látex de los guantes y otros productos, está creciendo especialmente entre los manipuladores de alimentos.
Intenta sustituir los guantes de látex por otros de vinilo o nitrilo cuando manipules alimentos directamente para evitar posibles reacciones alérgicas tanto a los consumidores de estos alimentos, como a ti mismo. Evita así mismo las áreas donde pueda inhalarse polvo de los guantes que otras personas estén utilizando. Lo más adecuado es no usarlos. Si manipulas alimentos, lávate las manos tantas veces como sea necesario.
Escoge guantes de colores, que no puedan confundirse con ningún alimento y te permitan distinguir cualquier fragmento que se haya desprendido durante su manipulación.
Antes de usar un guante, lávate y sécate las manos y quítate anillos, relojes, etc.
Deberás cambiarte los guantes para prácticas distintas. Después del uso de guantes no desechables, límpialos por las dos caras y déjalos secar al revés.
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